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Servicio Due Diligence

Servicio Due Diligence
Las empresas, sociedades y compañías, con personalidad jurídica propia e independiente, tienen que estar al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones formales y materiales, tanto legales como tributarias, laborales y contables. Es trascendental contar con una correcta asesoría desde el principio, y delegar en manos de especialistas la gestión administrativa, fiscal, laboral y jurídica de su empresa.
Los procedimientos de “Due Diligence” (diligencia debida) consisten en la realización de un examen riguroso y exhaustivo del cumplimiento de dichas obligaciones por las Empresas Sociedades o Compañías, permitiendo la subsanación de los defectos o deficiencias advertidas en el citado examen, permitiendo sanearla y ponerla “al día” en el cumplimiento de dichas obligaciones.
Dichos procedimientos suelen ser habituales en los procedimientos de adquisición de empresas, fusiones, etc… donde el adquirente pretende garantizar su adquisición mediante la realización de un examen exhaustivo de los activos de la empresa, existencia de deudas (vgr., Seguridad Social, Tesorería, etc…), inexistencia de pasivos ocultos, préstamos, etc… en definitiva, acercarse lo máximo posible a la realidad del producto que pretende adquirir.
Pero las operaciones de Due Diligence no son sólo exclusivas en dichas operaciones. Es importante poder constatar el cumplimiento de las obligaciones concernientes al ámbito empresarial, básicamente, para acreditar solvencia y generar confianza frente a terceros (contratos de colaboración interempresarial, Uniones Temporales de Empresas, participación en sociedad con objeto social idéntico o análogo, contratos con las Administraciones Públicas…). Todo ello sin perjuicio, lógicamente, de las sanciones de carácter administrativo que pudieran imponerse por la Administración que corresponda.
También es relevante acreditar el correcto cumplimiento de las obligaciones en los casos de insolvencia empresarial, donde existen piezas de calificación de responsabilidad contra los administradores de la Compañía, y que podrían derivar en responsabilidad para éstos por la inobservancia en el cumplimiento de las obligaciones que atañen a la empresa.
En definitiva, si Usted administra una Compañía, o tiene interés en adquirir o enajenar (total o parcialmente) una Sociedad Mercantil, o tiene interés en resultar adjudicatario en un concurso público, o simplemente desea constatar el cumplimiento de las obligaciones que atañen a su empresa, necesita un proceso de “Due Diligence”.

Las 4 preguntas básicas

Un due diligence efi caz requiere responder cuatro preguntas básicas: ¿Qué estamos comprando realmente? ¿Cuál es el valor aislado de la empresa objetivo? ¿Dónde están las sinergias, y dónde hay esqueletos ocultos? y ¿Cuál es nuestro precio de retirada? Cada una de estas preguntas concita un nivel de indagación más profundo que la anterior, poniendo bajo el microscopio la lógica estratégica más amplia de una adquisición. Los adquirentes exitosos dan mucha importancia a los resultados de tales investigaciones y análisis, al punto de estar preparados para decir no a un acuerdo, aun en la fase fi nal de las negociaciones.